Profesor, ¿tiene un buen convivio con sus alumnos?
La relación del profesor con sus alumnos es de fundamental importancia para la educación, a partir de esta manera de actuar del profe es que el alumno se sienta más receptivo a la materia.La reciprocidad, la simpatia y el respeto entre el profesor y el alumno proporcionan un trabajo constructivo, en el que se trató al estudiante como individuo y no como un número,o sea, mas un.
Los objetivos de la educación sería más fácil de lograr si muchos de los problemas de disciplina se resuelven con mayor cautela, sin drama, donde un simple comentario bien hecho presentase una solución para el problema.
Actividades
variadas previne la indisciplina en clase.
El desarrollo de pruebas y dosificar bien anima a los alumnos a
estudiaren más, y reduce o incluso elimina el "pegamento
famoso", la eliminación de un fricciones importantes que
existen entre ambas partes.
Otra
forma de mejorar esta relación es la aplicación de interesantes
obras que desafían la capacidad del alumno, y que no generan
angustia y desaliento ni el grado de dificultad.
Trate de aplicar diferentes clases, utilizando los recursos disponibles y ser creativo para improvisar materiales que conducen a una mejor comprensión de la disciplina del alumno.
Trate de aplicar diferentes clases, utilizando los recursos disponibles y ser creativo para improvisar materiales que conducen a una mejor comprensión de la disciplina del alumno.
No
se puede educar sin diálogo.
Buscando una mejor relación, el profesor será tratado con respeto y como un educador, proporcionando una oportunidad para el diálogo.
Buscando una mejor relación, el profesor será tratado con respeto y como un educador, proporcionando una oportunidad para el diálogo.
A veces el
profesor utiliza expresiones de amenazar a los alumnos, tales como:
¡Cállate! !Hay que estar bien hecho, listo y sólo! Por lo tanto,
se hace evidente que quien está a la cabeza (el profesor) no tiene
control sobre la situación, las actitudes y sentimientos.
Hay cuatro elementos clave para el acto de enseñar: el proceso, la
materia, el alumno y el profesor, siendo este último el factor
decisivo en el aprendizaje, teniendo en cuenta la influencia que
ejerce sobre la clase para impartir las clases.
El profe
debe estar siempre abierto a nuevas experiencias, sentimientos y
problemas de sus alumnos. Está claro que la responsabilidad del
aprendizaje está en el alumno, pero esto debe ser facilitado por el
profesor conduce a él la autorrealización.
Consejos
para una adecuada interacción entre el profesor y el alumno
La clase a menudo se siente como un campo de batalla: el profesor trata de controlar el alumno que es irrespetuoso e indisciplinado a través del "grito" de autoritarismo.
La clase a menudo se siente como un campo de batalla: el profesor trata de controlar el alumno que es irrespetuoso e indisciplinado a través del "grito" de autoritarismo.
Lo
que pasa es que el niño o adolescente no acepta someterse a la
autoridad del profesor, mientras que el profesor confunde respeto a
la autoridad con autoritarismo.
Realmente no es fácil contener la agresión de los alumnos con una simple sonrisa.
Realmente no es fácil contener la agresión de los alumnos con una simple sonrisa.
El ataque comienza cuando el alumno tiene la necesidad
de llamar atención sobre sí mismo. Hecho que también sucede con el
profesor imperativo que impone reglas y que desobedece debe escuchar
minutos "sermones" colectivos (por toda la clase) o
castigos severos y vergonzosos a menudo.
No hay diálogo, no hay conversación. ¿Qué
tipo de orientación el profesor va a sus alumnos cuando llora por la
atención y no hablar? La enseñanza aquí es la emisión que no hay
valores importantes como el respeto o escuchar cuando el otro habla,
lo básico para la comunicación.
Es conveniente que el profesor esteja abierto y acogedor
para aclarar cualquier pregunta que del alumno, así como lo que está
sucediendo en la vida personal de este niño o adolescente. Hay mucha
influencia en el comportamiento de un individuo acerca de lo que
sucede en casa y que se transfiere a las clases.
La mayoría de las veces una conversación individual
resuelve el problema, porque el diálogo implementa conceptos
formados. Una conversación con el grupo también puede facilitar
mucho o mismo a resolver los problemas de indisciplina, la violencia
verbal o física entre amigos. Una sugerencia es dejar de lado todos
los días durante cinco a diez minutos para el diálogo entre el
profesor y el alumno, que pueden ser individuales y / o grupales.
Los alumnos, junto con el profesor, pueden establecer las reglas para
el buen vivir en clase. El alumno que no obedezca cualquier conducta
es castigada. El castigo es visto aquí como un aprendizaje adquirido
a través de incumplimiento de un acuerdo o de la necesidad de tener
un límite para todo, y no como una extrapolación del autoritarismo
del profesor.
Pero, no es peleando que conquistase el respeto, mas si hablando. Por
lo tanto, la paz reinará en la clase, luego el convivio y el medio
ambiente sea muy propicio para la relación enseñanza-aprendizaje!
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