En algunos lugares se producen ciertas desviaciones de la norma al utilizar los pronombres átonos de tercera persona, estas incorrecciones se denominan leísmo, laísmo y loísmo.
El uso correcto de los pronombres personales átonos de tercera persona:
Objeto directo: lo, la, los, las, se.
Objeto indirecto: le, les, se.
-Leísmo:
Es el uso de los pronombres le, les para el complemento directo.
1-*El libro le dejé en clase.
2-*Los cuadros no les he colgado todavía.
3-*A María le castigaron durante el recreo.
4-*A mis hijos les castigaron en el colegio.
Los ejemplos anteriores, considerados incorrectos desde el punto de vista normativo, muestran los tres tipos de leísmo que se pueden distinguir: el leísmo de cosa (ejemplos 1 y 2), el leísmo de persona femenino (ejemplo 3) y el leísmo de persona masculino (ejemplo 4).
No se considera incorrecto el leísmo en los casos en los que el complemento directo es de persona y masculino (en singular o en plural, aunque en plural no es recomendado): ''El niño le miró asustado''; y en las construcciones impersonales con se como las siguientes:
Al presidente se le recibió cordialmente.
A los jugadores se les despidió entre silbidos.
-Laísmo:
El uso de los pronombres la, las para el complemento indirecto femenino. Este empleo es considerado incorrecto desde el punto de vista normativo. Puede ser de persona o de cosa:
*No la escribe cartas.
*La dije la verdad.
*Nunca la he pedido nada.
*A esta camisa tengo que coserla un par de botones.
-Loísmo:
Es el uso de los pronombres lo, los para el complemento indirecto, normalmente masculino.
Puede ser de persona o de cosa, al igual que el laísmo, y es considerado incorrecto.
*Lo pegué una patada (al balón).
*No hay que darlo más vueltas (al asunto).
*No lo dieron tiempo para contestar.
*A mi padre lo escribí ayer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe aquí tu conmentario